Este suceso es un misterio para muchos de nosotros, porque por más que nos pongamos a observar a los gatos nunca logramos entender por qué no se hacen daño al caer de unas alturas asombrosas. Cualquier otro animal no felino se podría lastimar gravemente.
Esta habilidad se llama reflejo de enderezamiento, la empiezan a desarrollar a partir de la tercera y cuarta semana de vida y la perfeccionan aproximadamente en la sexta y séptima semana. Gracias a este reflejo los gatos que caen al vacío caen de pie.
Los gatos realizan en el aire un movimiento giratorio con el cuerpo que les permite acabar con las patas apuntando hacia abajo, incluso si caen de espaldas. Esto es una característica que tienen los felinos, es un sentido del balance al caer.
Este es un reflejo instintivo que hace que los gatos sin importar la altura, posición o postura siempre caigan parados. Ellos tienen la posibilidad de corregir su posición corporal, característica que solo los gatos poseen. Debido a esto pueden trepar techos y arboles sin ningún riesgo.
¿Qué es el reflejo de enderezamiento y cómo funciona?
Es un reflejo que poseen todos los felinos el cual se da debido a una estructura que se encuentra dentro del oído interno, el cual le permite detectar la posición de su cabeza cuando está en el aire, para después transmitirlo al cerebro.
Gracias a este reflejo que poseen los gatos pueden realizar movimientos en el aire, rotar y recuperar la orientación normal de su cuerpo. Este reflejo se activa gracias a la actividad sensorial del oído que es capaz de comunicar dichos movimientos.
Cuando el gato pone en funcionamiento este reflejo, la cabeza empieza a rotar y mientras esta gira el gato recoge las patas delanteras y estira las patas traseras y la cola, empezando de esta manera la rotación del cuerpo. La parte delantera gira hasta 180°.
La parte trasera del felino gira en dirección opuesta mientras cae, el gato realiza el movimiento inverso estirando las patas delanteras y recogiendo las traseras. Durante la caída también flexiona la columna vertebral permitiendo que la parte delantera y la trasera giren según ejes diferentes.
Factores a tener en cuenta
Hay otros factores aparte del reflejo que también influyen en que el gato caiga siempre de pie, estos factores son la vista y la agilidad, que le ayudan a su proceso de rotación en el aire y observar el lugar más conveniente para caer.
En muchas ocasiones hemos escuchado que el gato tiene siete vidas y es que la mayoría de estos sobrevive a una caída que sería fatal para una persona, hay varias estadísticas que dicen que los gatos sobreviven a más del 90% de sus caídas.
Pero esto no quiere decir que siempre van a salir ilesos de una caída. Si caen desde una altura superior a 7 metros que es equivalente a dos pisos, lo más probable es que sufra múltiples lesiones, estas se conocen con el síndrome del gato paracaidista.
Los gatos que sufren estas lesiones debido a estas caídas suelen tener menos de un año y casi siempre es por perseguir un pájaro, un insecto o se han resbalado por caminar al borde de un muro.
Los felinos puede que sobrevivan a este tipo de caídas, pero no es necesario poner a prueba su supervivencia. Por esta razón hay que tener cuidado y cerrar ventanas, terrazas o poner rejillas si vemos que nuestro gato se encuentre en peligro de caer.