¿Sabes que es la hiperestesia felina? No es una palabra que comúnmente escuchamos, pero es un síndrome que afecta a nuestros michis. Se caracteriza por un aumento anormal de sensibilidad en la piel, es una enfermedad rara que se observa en gatos nerviosos o estresados.
Esta enfermedad también llamada síndrome del gato nervioso, afecta a gatos de todas las razas y todas las edades y aunque no sea letal no tiene cura. La causa de este síndrome no está del todo definida, pero se cree que es un tipo de epilepsia.
Después de presentar un episodio de hiperestesia, muchos gatos presentan crisis convulsivas y otros gatos pueden presentar trastorno de conductas, de ahí el hecho de que se piense que es una enfermedad derivada de la epilepsia.
También se le asocia a problemas con las actividades eléctricas del cerebro que se encargan de controlar el comportamiento depredador, el aseo y las emociones. A raíz de esta enfermedad se ha demostrado que los gatos pueden llegar a tener lesiones en los músculos de la columna vertebral.
Esta alteración del sistema neuromuscular ocasiona que la piel del lomo de los gatos se ondule o levante desde la zona de los hombros y la cola. Cuando esto pasa esta área del cuerpo se puede tornar muy sensible provocando que el michi crea que alguien lo persigue.
Este trastorno puede llegar a desesperar mucho a tu mascota, hasta el punto de morderse para liberarse de aquello que el cree que lo está acosando. Este episodio de hiperestesia puede tardar algunos minutos, si ves que tu gato no para de hacerse daño es mejor acudir al veterinario.
Causas
Es normal que los felinos sean extremadamente cuidadosos con su higiene personal, incluso es la segunda actividad después de dormir a la que más tiempo le dedican. Lo que no es normal es que esos hábitos de limpieza sean compulsivos hasta el punto de hacerse daño.
Uno de los factores recurrentes que pueden dar origen a este trastorno es el estrés, sobre todo cuando es provocado por un estado constante de nerviosismo. Producto de ruidos fuertes o un ambiente demasiado tenso.
Hay algunas enfermedades de la piel, como picaduras de pulgas, infecciones y deficiencias alimenticias que pueden producir la hiperestesia. Además del trastorno obsesivo compulsivo que también ha sido mencionado como uno de los causantes de esta enfermedad.
Para diagnosticar esta enfermedad, primero debemos descartar enfermedades que causan síntomas o comportamientos similares. Como los son los parásitos, problemas dermatológicos y dolores musculoesqueléticos, una vez se hagan el descarte de estos padecimientos se puede proceder a un diagnostico de hiperestesia felina.
Se debe observar de manera detallada al felino y hacer una lista de comportamientos, será necesario realizar exámenes y pruebas complementarias. Como el hemograma, bioquímica y analítica de hormonas tiroideas, de esta manera se comprobará si padece o no la enfermedad de hiperestesia.
Síntomas
Los síntomas pueden durar entre uno o dos minutos, produce salivación excesiva, pupilas dilatadas, sacudidas de la cola, espasmos de la piel, mordeduras continuas y lamidos del lomo, cola y patas traseras. El felino puede llegar a verse desorientado, no controlan su orina y pueden llegar a auto lastimarse.
En ocasiones tratará de atacar su cola, pues no la reconoce como suya, si tratan de acariciarlo durante estos episodios, puede tomar una actitud hostil y grosera contra sus dueños. Los tics, la pérdida de pelaje en los sitios donde se levanta la piel y las heridas son comunes.
Al momento de presentarse un episodio de hiperestesia es común que tu michi corretee y salte por la casa con miedo, como si algo lo persiguiera. Dando la sensación de que está alucinando.
Tratamiento
Como no existe una causa concreta del porque de este padecimiento, lo que se puede hacer es eliminar las molestias que está enfermedad le causa al gato. Se pueden aplicar medicamentos que reduzcan el estrés y el nerviosismo en nuestros michis de modo que no se ataque así mismo.
Existen medicamentos que se pueden usar para bajar la intensidad de los síntomas, pero antes se deben descartar otras causas médicas. Se pueden usar antidepresivos, algún tipo de relajantes o se pueden utilizar feromonas en el ambiente para que estén en un ambiente tranquilo.
También se recomienda realizar un protocolo de desparasitación interna y externa e iniciar una dieta hipoalergénica. La mayoría de los gatos responde bien a esta terapia y no es necesario ningún otro tratamiento médico.