Los gatos arañan como parte natural de su comportamiento. Lo hacen para marcar territorio (y más si es un gato dominante), afilar sus uñas y liberar energía acumulada. Sin embargo, cuando tus muebles se convierten en el objetivo de sus garras, es importante redirigir este comportamiento de manera efectiva. Aquí te compartimos varios trucos para que tu gato no arañe los muebles, ayudándote a mantener tu hogar en orden sin comprometer el bienestar de tu felino.
Proporciona rascadores atractivos: Ofrece diversas opciones de rascado
Los gatos tienen preferencias individuales cuando se trata de superficies para rascar. Asegúrate de colocar rascadores verticales y horizontales por toda la casa. Los postes de rascado de sisal, alfombras o cartón son opciones populares. Observa qué tipo de superficies prefiere tu gato y adapta los rascadores a sus gustos.
Ubicación estratégica de los rascadores
Coloca rascadores cerca de los muebles que tu gato suele arañar. Esto le ofrece una alternativa inmediata que puede usar en lugar de tus sofás o cortinas. Además, poner rascadores en las zonas de descanso de tu gato les permitirá estirarse y rascar justo después de una siesta, algo que suelen hacer.
Cubre los muebles con materiales desagradables: Usa texturas que a tu gato no le gusten
Para disuadir a tu gato de arañar los muebles, cubre las áreas afectadas con materiales como cinta adhesiva de doble cara o papel de aluminio. La textura pegajosa de la cinta y el sonido incómodo del papel de aluminio pueden resultar desagradables para ellos, evitando que sigan arañando esas zonas.
Otra opción es usar mantas o sábanas viejas para proteger los muebles mientras tu gato aprende a usar los rascadores. A medida que se acostumbra a rascar en los lugares apropiados, puedes retirar las cubiertas gradualmente.
Usa hierba gatera para atraerlo
El catnip, o hierba gatera, es una herramienta poderosa para atraer a los gatos hacia los rascadores. Frota un poco de hierba gatera en las áreas de los rascadores para incentivar a tu gato a usarlos. Esto convierte los rascadores en objetos irresistibles para tu gato y ayudarlos a redirigir su comportamiento.
Refuerza el comportamiento positivo
Siempre que tu gato utilice el rascador, refuerza este comportamiento con una recompensa, como golosinas, caricias o elogios verbales. Los gatos responden bien al refuerzo positivo, lo que aumenta las probabilidades de que continúe utilizando los rascadores en lugar de los muebles.
No regañes ni castigues
Regañar o castigar a tu gato por arañar los muebles no será efectivo y genera más estrés en él. Los gatos no entienden los castigos de la misma manera que los perros y esto solo causa ansiedad o miedo. En su lugar, simplemente redirige su comportamiento hacia un rascador cercano y recompénsalo por usarlo.
Enriquecimiento ambiental
Si tu gato está arañando por aburrimiento o exceso de energía, asegúrate de proporcionarle estímulos adicionales. Juguetes interactivos, zonas de trepado y estructuras como árboles para gatos reducen su necesidad de arañar los muebles. Un gato bien estimulado es menos propenso a buscar maneras destructivas de liberar su energía.
Evitar que tu gato arañe los muebles es posible con las herramientas y enfoques adecuados. Proporcionar alternativas atractivas, reforzar el comportamiento positivo y enriquecer su ambiente son claves para redirigir su comportamiento de forma efectiva. Recuerda que la paciencia es fundamental y que los gatos, con el tiempo, aprender a rascarse solo en los lugares apropiados, manteniendo así la paz en tu hogar y la salud emocional de tu compañero felino.
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