Desde el momento en el que un gatito llega a tu vida, este pasa a ser tu responsabilidad. Si, además, este es un gato cachorro debes tener presente que está en una etapa muy importante y delicada de su vida, tanto a nivel físico como emocional. Teniendo en cuenta ese segundo aspecto, te explicamos cómo socializar a un gato cachorro para que crezca sano.
¿Qué significa socializar a un gato?
La etapa de socialización en los gatos es un periodo que abarca entre la segunda y la séptima semana de vida del animal.
Durante ese periodo, el gato debería socializar, es decir, relacionarse con su entorno. Esto incluye a los propios de su especie, otros animales, personas de todas edades, lugares, objetos, sonidos, etc.
Esta es la única manera de que el pequeño felino desarrolle su propia confianza para sentirse cómodo en presencia de cualquiera de las cosas que hemos mencionado.
Consecuencias de la no socialización
El no socializar a un gato cachorro puede tener consecuencias muy negativas en lo que a su comportamiento se refiere.
Al no haberse acostumbrado en esa etapa al contacto con otros seres, diferentes situaciones, objetos, etc., todo lo que se suceda a su alrededor le afectará, mostrándose:
- Agresivo
- Desconfiado
- Miedoso
Todo ello acabará por afectar no solo a la salud a la salud del animal, puesto que puede provocarle estrés o ansiedad, sino que perjudicará a vuestra relación y convivencia.
Cómo socializar a un gato cachorro
Lo ideal es que la socialización del gato cachorro comience con su propia familia gatuna, es decir, junto a su madre y hermanos de camada si los hubiese.
Empezar con estas interacciones tan naturales es lo más aconsejable, pues le ayudará a entender a sus semejantes. No solo cómo son y a comunicarse entre ellos, sino también ciertos límites, como los que hay que establecer en los juegos.
Respetar esa primera etapa es esencial para una correcta socialización, aunque, a veces, no es posible por abandono de la madre, separación forzosa, muerte, etc.
Tanto si se ha producido ese contacto las primeras semanas de vida como si no, al socializar a un gato cachorro con otro animal que no sea de su propia familia de sangre, debemos hacerlo poco a poco.
Lo ideal es que para las presentaciones el pequeño gato esté dentro de un transportín resguardado, para que se sienta seguro cuando el otro animal se acerque a olerlo.
Tanto si se trata de un perro como de un gato o cualquier otro animal con el que vaya a socializar, la presentación debe ser progresiva.
La barrera del transportín habrá que retirarla tras varios encuentros para que puedan verse cara a cara, pero siempre que ambos animales estén juntos, debes vigilarlos.
Socializar a un gato cachorro con las personas
No es lo mismo comenzar a socializar a un gato cachorro que ha nacido en la calle sin ningún tipo de contacto humano, que uno que sí lo ha tenido.
Para que un gato cachorro socialice con personas estas deben tratarle con mucho respeto. Esto es especialmente importante en el caso de los niños, puesto que un movimiento brusco hacia ellos puede provocar problemas futuros en la relación del gato con los peques de la casa.
Siempre que el felino vaya a tener contacto con personas, especialmente con desconocidos que pasen por tu casa, debe tener cerca un lugar que le sirva de refugio.
Debe ser él quien se acerque a los humanos y no forzarle en ningún caso. Además, las caricias, las palabras amables y los premios serán un gran aliciente para crear y reforzar un vínculo muy positivo.
Los juegos con el gato también son esenciales durante esta etapa. Fortalecerán lazos a la vez que puedes ir enseñándoles ciertas pautas de educación como a no morder las manos.
Por supuesto, tanto si está socializando con personas, como con otros animales, lo ideal es que suceda en un entorno tranquilo, para que otros estímulos no le despisten o le asusten.
Socializar a un gato cachorro con el entorno
Sí piensas adoptar a un gato y tienes intención de sacarlo a la calle, queremos que sepas que no es algo imposible, siempre y cuando el gato se acostumbre y no sufra.
Se puede pasear a un gato con correa y que este lo disfrute sí se acostumbró desde cachorro a ello, pero si no es así, el gato puede llegar a pasarlo verdaderamente mal.
Sacar de paseo al gato es una manera de socializar con el entorno muy efectiva, pues el felino acaba por descubrir el mundo más allá de su hogar. Eso sí, igual que sucede con los perros, para sacarlo con correa es mejor esperar a que todas sus primeras vacunas estén al día.
Llegados a este punto quizás te preguntes si es posible socializar a un gato adulto. La realidad es que no es imposible, pero sí puede resultar muy complicado. Tanto que si no es un profesional especializado en comportamiento felino quien trabaja con el gato, puede ser bastante difícil lograr resultados.