¿Alguna vez has visto a un gato paseando con una correa? Aunque no lo creas esto es bastante común sobre todo en las grandes ciudades, en las que muchas personas viven en apartamentos sin espacio suficiente.
Los felinos disfrutan al aire libre, del canto de los pájaros y del aroma de la hierba recién cortada, al igual que los humanos. Pasear a tu gato con una correa además ayudará a fortalecer el vínculo entre tú y tu peludo.
De todas formas, tienes que tener en cuenta que usar correa no es algo que le guste a todos los gatos, ¡algunos simplemente no lo toleran! Pero, para descubrirlo, primero hay que intentar y darle una oportunidad a esta actividad que puede traerle muchos beneficios.
El paseo enriquece la vida de los gatos, estimula sus sentidos, los diferentes olores, sonidos y texturas a las que está expuesto ponen a funcionar su cerebro de una forma que no se consigue dentro de un departamento. Ir con un arnés y acompañado de su humano les da confianza para explorar el entorno reforzando su carácter y seguridad.
Como sabemos no todos los gatos gustan del aire libre, algunos son mucho más felices en la casa y esta decisión debe ser respetada.
Entrenando a tu gato a pasear con correa
Usar elementos de sujeción no es algo natural para los mininos, por lo que antes de aventurarte al mundo deberás acostumbrarlo a estos elementos.
Para esto necesitarás un arnés para gatos del tamaño adecuado, y por supuesto, una correa. Entre el cuerpo de tu gato y el arnés debe haber espacio suficiente como para que puedas poner uno de tus dedos sin problemas.
Durante unos días deja estos elementos a su alcance para que pueda explorar, olerlos y no sentir miedo, puedes incluso ponerles feromonas o hierba gatera. Posterior a este periodo ponle el arnés mientras está en la casa.
Si notas que está muy incómodo prueba solo por pocos minutos cada día, haciendo cada período un poco más largo. Mientras está con el arnés prémialo, acarícialo y por supuesto, felicítalo. Una vez se acostumbre, prueba poniendo además la correa, y déjalo que se desplace por la casa libremente.
Al igual que con el arnés deberás evaluar qué tan cómodo se siente, prueba por pocos minutos cada día prolongando cada vez más las pruebas hasta que se mueva sin siquiera notarlos. Sabrás entonces que está listo para salir a conquistar el mundo.
Preparando el gran momento
La primera vez que sacas a pasear a tu gato es crucial, por lo que tendrás prestar atención a varios aspectos para que el felino guarde la experiencia en su memoria como algo positivo.
- Elige un lugar tranquilo sin mucho ruido de autos.
- Si es necesario puedes llevar a tu peludo en su jaula de transporte y manejar hasta un parque.
- Con el auto cerrado, sácalo de la caja y ponle su arnés y correa. No abras la puerta hasta que tengas la correa segura en tu mano.
- Abre la puerta y deja que salga a su tiempo, no lo presiones.
- Acompáñalo a explorar a medida que va sintiéndose más confiado. Déjalo que él escoja hacia dónde quiere dirigirse.
- No olvides premiarlo y llevar agua fresca para los dos.
- Si lo notas nervioso o no quiere bajar del auto está bien, poco a poco se irá acostumbrando, deberás ser paciente y respetuoso con su aprendizaje.
Pros de pasear a tu gato con correa
- Refuerza su seguridad.
- Enriquece su ambiente.
- Baja sus niveles de estrés.
- Lo mantiene en forma evitando la obesidad.
- Ayuda a socializar con otros animales y humanos.
- Mejora su calidad de vida.
- Fortalece el lazo entre humano y gato.
Contras de pasear a tu gato con correa
- No todos los gatos logran acostumbrarse.
- El proceso de adaptación puede ser lento y frustrante.
- Puede tener contacto con parásitos y plantas tóxicas.
Para que los parásitos no sean una razón para no salir con tu michi, te recomendamos mantener sus controles con el veterinario al día cumpliendo con el calendario de vacunas y desparasitaciones.
Procura que no mastique flores o plantas silvestres que puedan ser tóxicas, que coma bichitos o que tome agua que pueda estar sucia o contaminada.
Como ves, son muchas más las ventajas de pasear a tu gato y sin duda, su calidad de vida será mucho mejor con estas caminatas.
Intenta tener una rutina y realizarlas en forma diaria y a la misma hora, verás como una vez que se acostumbre podrás pasear con él en cualquier lugar y disfrutarán de muchos más momentos juntos.