Existen muchos mitos acerca de la nariz seca en los perros, la mayoría de veces se relaciona con una enfermedad o alguna anomalía en la salud de estos.
La humedad en la nariz de los perros se mantiene gracias a la segregación de mucosidad, la actividad de las glándulas nasales y los lengüetazos que ejercen en la zona. Esto, los ayuda a mantenerse refrigerados y a potencializar los receptores olfativos.
Existen muchas razones por las que el perro puede tener la nariz seca o caliente que no son necesariamente asociados con alguna enfermedad.
A diferencia de los humanos, los perros poseen las glándulas sudoríparas en las almohadillas de las patas y en la nariz, llamada comúnmente trufa. El sudor producido por estas glándulas ayuda a proteger la piel y mejorar la capacidad olfativa del perro.
Ahora bien, una nariz seca puede ser el resultado de varias cosas:
- Falta de hidratación de la mascota.
- Que el perro haya pasado mucho tiempo tomando el sol.
- Cambios de temperatura drásticos.
De igual manera, se ve con frecuencia que los perros después de una siesta se despiertan con la nariz un poco seca. Esto puede pasar varias veces al día y se puede solucionar simplemente proporcionándole un poco de agua al peludo o, el mismo por medio del jadeo se encargará de controlar su temperatura corporal.
Si la mascota está expuesta durante mucho tiempo a climas extremos, también puede ser normal que la nariz además de secarse se agriete un poco, algo similar a lo que pasa en los labios de las personas.
Siempre y cuando no se vea que las grietas sangran, tengan líquidos muy mucosos o parezcan llagas, no es necesario preocuparse. Para ayudarle un poco puedes lavar la zona e hidratarla con un poco de vaselina.
Si ves síntomas alarma como los que te vamos a mencionar a continuación, va a ser necesario que visites a tu veterinario de confianza:
- Sangrado por la nariz
- Piquiña constante
- Aparecimiento de llagas
- Aparecimiento de bultos
- Secreciones de color verdoso
- Descoloramiento
