Las enfermedades congénitas son las que están presentes en un perro desde su nacimiento, aunque puede que no surjan hasta que el canino esté adulto. Poseen un alto componente genético, por esta razón los perros de raza están más expuestos a sufrirlas.
Hay factores que también influyen en que se desarrollen estas enfermedades, como el estrés durante el embarazo o una mala alimentación de la madre. Que una raza de perros sea propensa a padecer estos males no quiere decir que todos los perros las desarrollen.
La práctica inadecuada de la selección genética y el exceso de consanguinidad en perros y gatos también es una causa del desarrollo de estas patologías congénitas. Estas enfermedades suelen ser cardíacas, neurológicas, dermatológicas, respiratorias, digestivas, articulares y óseas.
Cardíacas
La cardiomiopatía dilatada es la más común, el corazón se agranda y no bombea bien la sangre, lo que dificulta la circulación sanguínea. Los síntomas son: dificultad para respirar y pérdida de apetito.
Las razas más expuestas a padecerla son el boxer, el dóberman, pastor alemán, golden retriver, gran danés y cocker spaniel.
Neurológicas
La pérdida de neuronas provoca atrofia muscular esquelética y debilidad en el gato, es muy frecuente la gangliosidosis cuyos síntomas como temblores en la cabeza y en las extremidades aparecen a los tres meses. También les provoca dificultad para respirar.
Dermatológicas
Estas enfermedades se presentan con lesiones en la piel como seborrea y pérdida de pelo, es más común en los baseeet hound y los cocker sapaniel.
Respiratorias
Las razas de perros que padecen esta enfermedad son conocidos como braquicéfalas, son propensos a sufrir patologías respiratorias debido a la morfología de su cráneo. Otra enfermedad respiratoria es el colapso traqueal. Típica en razas pequeñas que tienen una tráquea corta y pequeña.
El boulldog inglés es uno de los caninos con mayor probabilidad de sufrir problemas respiratorios, ya que tiene una característica en su nariz y es que es muy chato, aparte de que cuenta con una tráquea pequeña, esto hace que respiren con dificultad.
Digestivas
Estas son intolerancias alimenticias, inflamaciones intestinales y la torción de estómago. Son muy comunes en labradores, bulldog francés, boxer, entre otros. El megaesófago es una excesiva dilatación, es otra dolencia digestiva congénita que afecta a razas como el fox terrier o el schnauzer miniatura.
Articulares y óseas:
Las razas grandes y gigantes son las más afectadas por estas enfermedades, las cuales son llamadas artrosis o deformaciones congénitas de la cadera y el codo, llamada displasia.
Para minimizar estas patologías se recomienda una selección genética adecuada para evitar el cruce entre parejas con esta enfermedad. Así como evitar el ejercicio físico brusco durante la etapa de desarrollo de los cachorros.
Las enfermedades congénitas se presentan desde el nacimiento de nuestras mascotas, de esta manera es complicado tener un control de estas. Los síntomas suelen aparecer hasta unos meses después de que nazca el cachorro, por esto hay que estar pendientes y realizar controles periódicos.
Las pruebas diagnósticas también nos permiten detectar a tiempo estas patologías y realizar tratamientos lo antes posible.