Cuando tenemos una mascota hembra y no la esterilizamos nos arriesgamos a que esta quede embarazada cada que tenga el celo, lo cual ocurre cada 8 meses. Si tomamos la decisión de poner a procrear a nuestra perra nos adentraremos a una aventura inolvidable y a la vez de mucho compromiso.
Primero que todo hay que asegurarnos que nuestra mascota cumpla con todo el esquema de vacunación antes del apareamiento, para garantizar la máxima inmunidad para los cachorros. Si es un embarazo planeado se recomienda llevar a la perra a un control con el médico veterinario.
Estos chequeos con el veterinario nos permiten llevar un control del buen estado de salud de los cachorros y la no existencia de enfermedades congénitas y hereditarias en el animal. Para la desparasitación tenemos que esperar por lo menos la 4ta o 6ta semana de gestación.
Síntomas de embarazo en las perras
Al estar conscientes de que nuestra perra se ha apareado con algún perro, sabemos que en cualquier momento empezará con algunos síntomas. Pero al no tener conocimiento, las señales que empezarán a notarse en tu mascota te ayudarán a saber si está preñada.
Lo primero que vamos a notar es hinchazón y crecimiento de las mamas, y los pezones se tornan de un color más intenso, esto sucede en las primeras semanas de gestación. Aunque no siempre es así a veces este síntoma aparece en la segunda mitad del embarazo.
Otro síntoma son las descargas vaginales blancas o transparentes, esto sucede durante las primeras semanas de gestación, es un líquido clave que actúa como tapón protector para los cachorros. Es un signo muy revelador en todo este proceso.
El síntoma más característico en el embarazo de las perritas es el vientre abultado, esto pasa alrededor de los 30 días de preñez, el veterinario durante un examen físico podrá realizar la palpación del útero que podrá confirmar su estado.
El cambio en su comportamiento también será algo muy característico en el embarazo de las perras, aunque no es un síntoma que nos ayude a confirmar su estado. Puede ocurrir que se muestren muy activas o por el contrario más apáticas y rechacen el contacto con otros perros.
Los vómitos también hacen parte de este proceso y suceden alrededor de los 35 días de gestación, cuando se produce el giro y repliegue del útero. La perra puede experimentar molestias que incluyen mareos y por ende el vómito.
Hoy en día aún no existe un test que pueda confirmar el embarazo de una perra, por esto se recomienda llevarla al veterinario para que este realice una palpación y nos indique si nuestra perra está embarazada o tiene un embarazo psicológico.
Con una ecografía también podemos identificar un embarazo y es la prueba más común y recomendada que nos indica el número de cachorros y confirma que si están con vida. Se puede realizar a partir de los 25 o 35 días de embarazo.
¿Cuánto dura el embarazo?
El embarazo de una perra dura aproximadamente 65 días, aunque puede variar según el tamaño y la raza del perro, es complicado incluso para los médicos más experimentados predecir la fecha exacta del parto. Algunas perritas terminan el periodo de gestación entre los 58 y 63 días.
La cantidad de cachorros también determinan el tiempo en el que la perra da a luz, si la camada es de pocos cachorros el parto se puede adelantar. Pero si la camada es de un número más elevado el parto tiende a prolongarse más tiempo.
Cuidados a tener en cuenta
Es necesario acudir al médico veterinario periódicamente durante el embarazo de la perra para llevar un control y ser guiados adecuadamente durante el proceso de gestación. También debemos tener en cuenta la alimentación de la hembra para un buen desarrollo de los cachorros.
La perra debe mantenerse hidratada, beber mucha agua y tener a su alcance siempre agua fresca y limpia. Se puede seguir sacando al parque diariamente, aunque realizando paseos más cortos. Es posible que se sientan cansadas y agotadas a medida que avanza el embarazo.
Faltando pocos días para el parto, recomendamos acondicionar un lugar en donde la perra se sienta cómoda para dar a luz y donde los cachorros puedan moverse libremente y la madre pueda alimentar plácidamente a sus bebes.
En muchas ocasiones a las perras se les dificulta dar a luz solas, te aconsejamos que estés pendiente en este proceso por si es necesario acudir de emergencia al veterinario.