Ir al veterinario puede ser una experiencia estresante para muchas mascotas, lo que, a su vez, dificulta el examen y tratamiento médico. Quédate para que te enseñemos Cómo preparar a tu mascota para una visita al veterinario: Consejos para reducir el estrés.
Familiariza a tu mascota con las jaulas. Si tu mascota no está acostumbrada a estar en una jaula, es importante acostumbrarla antes de la visita al veterinario. Deja una jaula en el suelo de una habitación común durante días previos a la cita o, incluso, coloca golosinas y juguetes dentro para que tu mascota se sienta más cómoda.
Haz un viaje de práctica antes de la visita real. Tu mascota está particularmente ansiosa por viajar en carro, entonces antes de la visita haz un viaje corto en carro; ayuda a familiarizarlos con la experiencia y reduce la ansiedad en el momento de la visita.
Enséñale a tu mascota a estar cómoda con la manipulación. La manipulación es una parte importante del examen veterinario, así que acostumbra a tu mascota a ser manipulada, tocándole las patas, las orejas, la cola, etc. de manera suave y progresiva. Esto les ayudará a sentirse más cómoda durante el examen veterinario.
Dale a tu mascota una dieta ligera antes de la visita. Si tu mascota necesita someterse a una cirugía u otro procedimiento que requiera anestesia, es importante que no coma antes de la visita. Por lo general, los veterinarios recomiendan que los animales no coman nada al menos seis horas antes de la visita.
Trata de mantenerte tranquilo y relajado. Los animales pueden detectar el estrés y la ansiedad de sus dueños, por lo que es importante que te mantengas tranquilo y relajado durante la visita. Si tú estás estresado, tu mascota también lo estará, así que intenta respirar profundamente y mantenerte calmado.
Haz que la visita al veterinario sea una experiencia positiva. Antes de la visita, trae a tu mascota a la clínica para que se familiarice con el lugar y el personal. Algunas clínicas ofrecen visitas guiadas para mascotas, esto ayuda a que tu mascota se sienta más cómoda en el entorno. Además, trae algunos juguetes o golosinas para premiar a tu mascota durante la visita, lo que puede hacer que se sienta más positiva.
Asegúrate de que tu mascota tenga suficiente ejercicio antes de la visita. Una caminata o un juego vigoroso antes de la visita ayuda que tu mascota esté más relajada Además, cerciórate de que tu mascota haya hecho sus necesidades antes de la visita para evitar problemas durante el examen.
Sé claro con el personal veterinario sobre los problemas de comportamiento de tu mascota. Si tu mascota tiene problemas de comportamiento, como morder o ladrar, infórmale al personal veterinario. Esto les permitirá tomar medidas adicionales para mantener a tu mascota y al personal a salvo durante la visita.
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