Sabemos que tener un cachorro no es tarea fácil, requiere de mucha paciencia y serenidad. Uno de tus principales interrogantes en este momento debe ser: ¿Cómo entreno a mi cachorro para ir al baño?
Ten presente que un cachorro es como un bebé, es decir, no es capaz de aguantar y hará sus necesidades cada que tenga ganas; por eso sé consciente de ello para que no te ofusques y le dediques el tiempo necesario a enseñarle dónde debe ir al baño y cuáles son los tiempos en el día y la noche para hacerlo. En este artículo te daremos algunos consejos para hacer más fácil su educación en este sentido.
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- Crea una rutina. Sácalo y dale de comer a horas exactas para que su cuerpo se organice y conozca cuáles son los horarios destinados a ir al baño. Es importante que al principio lo saques cada dos horas porque su vejiga es muy pequeña, debe evacuar de manera constante.
- No uses el maltrato físico. Sabemos que entrenar es agotador y frustrante, pero no recurras a la violencia para enseñarle porque relacionará el hecho de hacer sus necesidades con algo malo y esto no es precisamente lo que queremos trasmitirle.
- Escoge una palabra clave. Cada que vayas a salir con tu mascota trata de usar una palabra para ponerlo alerta. Por ejemplo: vamos, ya es hora, alístate; la finalidad es que cada que menciones ese término ya sepa hacia donde van y lo que harán.
- Prémialo con golosinas si es capaz de aguantar hasta que los saques. Darles mensajes positivos de felicitación fortalece el aprendizaje y se ven motivados a hacer las cosas bien.
- Mientras esté muy cachorro, no lo dejes tanto tiempo solo, esto puede alterar su sistema nervioso y producir incontrolables ganas de evacuar sin ningún horario establecido.
- Un truco que te puede servir para que no sea tan tedioso recoger sus necesidades entre tanto aprende a ir al baño; es ponerle papel periódico o tapetes entrenables para que evacue en ellos y sea más fácil la limpieza.
- No olvides que antes de sacarlo a pasear para enseñarle sus rutinas de baño, es importantísimo que esté vacunado. Por eso recomendamos el entrenamiento a partir de los 3 meses, cuando el cachorro ya tiene mejores defensas.