Con frecuencia cuando vemos cómo los gatos se muerden sus extremidades, nos puede resultar incomprensible pues pensamos que se pueden estar haciendo daño a sí mismos. Aquí te mencionaremos algunas causas de este comportamiento.
A los gatos les encanta jugar. Su juego favorito está relacionado con la caza, siempre están en busca de algo para perseguir y entretenerse. Hay un momento en el que no encuentran con qué juguetear y es ahí donde empiezan a morderse.
El estrés es una de las causas principales. Si el gato vive en una rutina sedentaria y no tiene con qué distraerse, jugar o perseguir, probablemente empiece a presentar síntomas de estrés y aburrimiento que más adelante desarrollarán conductas negativas en tu peludo.
Es importante tener en cuenta que cada felino es diferente. Cada uno tiene diferentes maneras de comportarse, esto dependiendo de la rutina, la educación y el ambiente en el que este se encuentre.
Partes del cuerpo que más se muerden
Es común ver a los gatos persiguiendo su propia cola, comportamiento que es bastante habitual por el fuerte instinto cazador que conservan y lo expresan todos los días como parte esencial de su naturaleza.
Debes estar muy atento si tu gato empieza a morderse la cola con mucha frecuencia, porque puede llegar a lesionarse y hacerse heridas que pueden generar una infección.
Otra parte del cuerpo que también se muerden mucho son las patas, pero esto cuando llegan a un nivel de estrés máximo. Te aconsejamos revisar sus extremidades si esta conducta persiste podría tener algún tipo de alergias o parásitos que lo esté afectando.
En el cuerpo no es tan común que ellos se muerdan, pueden solo estar lamiéndose para asearse un poco.
Causas principales
Como lo hemos mencionado anteriormente el estrés y el aburrimiento son las causas principales por las cuales los gatos se muerden así mismos en un intento desesperado de liberar todo el estrés y la energía acumulada que tienen.
Otros motivos por los cuales pueden adoptar este comportamiento son los cambios repentinos de ambiente, las mudanzas o la llegada de otro miembro a la familia ya sea otra mascota o persona.
Existen causas orgánicas que también infieren en esta conducta del gato como los parásitos o problemas de salud. Las pulgas, las garrapatas o los ácaros en su pelaje los pueden incomodar, aparte de morderse también se van a rascar excesivamente.
Puede suceder que tu gato quiera llamar la atención, si no tienes una rutina de juego con él o no lo acaricias tratará de llamar tu atención de esta forma incluyendo una conducta agresiva.
¿Cómo evitar esta conducta?
Existen diversos motivos por el cual los gatos se comportan de esta manera, independientemente de cuáles sean los motivos es fundamental prevenirlo para garantizar el bienestar físico y emocional del felino.
Mantén un buen ambiente para tu gato. Déjale a su disposición juguetes, accesorios y gimnasios que le permitan ejercitar su mente, cuerpo y liberar toda la energía cumulada. Aparte de que se divierten, combaten los síntomas del estrés y el aburrimiento.
Establece una rutina de juegos, ofrécele un ambiente positivo donde pueda expresar sus habilidades físicas, emocionales y sociales libremente. Evita los cambios bruscos en su entorno y en sus hábitos ya que ellos se aferran mucho a su rutina.
No es recomendable suministrarle medicamentos que pueden afectar su desarrollo normal, puede suceder que por solucionar un problema podemos generar otro.