Consejos

Cómo elegir el mejor portafolio de productos para veterinaria (y hacerlo rentable)

Elegir el portafolio de productos para veterinaria no se trata simplemente de “tener de todo un poco”. Es una decisión estratégica que impacta directamente en la rentabilidad del negocio, la fidelización de los clientes y la percepción del profesionalismo del veterinario.

Un buen portafolio debe responder a las necesidades clínicas y a las expectativas del tutor moderno, cada vez más informado y exigente.

1. Piensa como veterinario, actúa como estratega

Antes de definir qué productos ofrecer, es fundamental analizar qué tipo de pacientes atiendes con mayor frecuencia, cuáles son los problemas de salud más comunes en tu zona, qué estilos de vida tienen tus clientes (urbanos, rurales, activos, indoor) y qué tan dispuestos están a invertir en el bienestar de sus mascotas.

Este diagnóstico te permite construir un portafolio que realmente resuelva necesidades y no simplemente sume productos al estante.

2. Organiza tu portafolio según necesidades reales

En lugar de clasificar por tipo de producto, piensa en lo que necesitan resolver tus clientes. Así será más fácil ofrecer soluciones personalizadas y generar una venta consultiva.

Por ejemplo:

  • Salud preventiva: suplementos, snacks dentales, desparasitantes.
  • Piel y pelaje: shampoos dermatológicos, ácidos grasos esenciales.
  • Comportamiento: feromonas, difusores, juguetes interactivos.
  • Patologías crónicas: alimentos medicados, productos de apoyo terapéutico.
  • Bienestar general: snacks funcionales, enriquecimiento ambiental, kits básicos de cuidado.

Este enfoque posiciona tu tienda como un lugar donde los tutores encuentran soluciones guiadas por un experto, no solo productos.

3. Evalúa productos con tres filtros clave

Al seleccionar marcas y referencias, asegúrate de que cumplan con estos criterios:

  • Respaldo técnico: Preferiblemente con evidencia clínica, formulaciones claras y etiquetas fáciles de explicar al cliente.
  • Rentabilidad y rotación: Algunos productos tienen un margen alto pero se venden poco; otros se venden más, aunque el margen sea menor. El equilibrio es clave.
  • Soporte comercial: Prioriza proveedores que ofrezcan material educativo, capacitaciones o activaciones que te ayuden a impulsar el producto.

No es necesario tener 15 marcas por categoría. Lo importante es contar con las que mejor se adapten a tus clientes y que recomiendes con confianza.

4. Mantén una base fija y una línea flexible

Tu portafolio debe tener un núcleo de productos imprescindibles que nunca falten: desparasitantes, shampoo neutro, alimento concentrado de alta calidad, suplementos comunes… Y a la vez, una línea más flexible con productos estacionales, novedades o referencias que rotan según promociones, tendencias o necesidades emergentes.

Esto evita el sobrestock, permite innovar y mantiene el interés de los clientes.

5. Escucha a tus clientes (y a tu equipo)

Muchos veterinarios definen su portafolio únicamente desde lo clínico, pero olvidan escuchar al tutor y al equipo de atención. ¿Por cuáles productos preguntan los clientes? ¿Qué recomiendan entre ellos? ¿Qué productos generan mayor satisfacción post compra?

Abrir espacios para escuchar sugerencias o revisar chats de atención puede ayudarte a detectar oportunidades valiosas.

6. Haz que los productos se vean (y se entiendan)

No basta con tenerlos. El éxito está en cómo los comunicas:

  • Crea una pequeña vitrina educativa por cada categoría.
  • Usa señalética clara con beneficios o recomendaciones.
  • Genera contenido en redes mostrando sus usos reales.
  • Comparte tips breves o reels cortos explicando cuándo y cómo usar cada producto.

Una tienda veterinaria con contenido útil y asesoría experta es infinitamente más atractiva que un simple punto de venta.

7. Elige aliados que realmente te acompañen

La disponibilidad, velocidad de entrega, variedad y soporte técnico del proveedor son igual de importantes que el producto mismo. Trabaja con distribuidores que comprendan el negocio veterinario, se adapten a tu ritmo y te ayuden a crecer, no solo a comprar.

El portafolio de productos que manejes habla tanto de tu clínica como tu consulta médica. Refleja tu criterio profesional, tu capacidad de asesorar al tutor y tu visión comercial. Elegirlo bien es una decisión que puede marcar la diferencia entre una tienda promedio… y una tienda que se convierte en referente de confianza y bienestar animal.

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